Por muy recta que my ley fuera
era imposible no olvidarla
cada vez que encontraba tu mirada,
esperando una respuesta.
Y todavía acabo siempre entre tus sábanas
o las mías, sintiéndote tan mía...
recitando en silencio poesías
que nadie recordará mañana.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario